Reflexion

 

“La necesidad de ser amada a cualquier precio, de ser querida y aceptada, te lleva a no poner límites porque crees que al ponerlos o aceptarlos te arriesgas a que el otro deje de quererte o se enoje contigo. Esos miedos hacen que no seas capaz de expresar “no quiero”, “no puedo”, “no me gusta”, “eso no va conmigo”, “no me hace sentir bien”, “no quiero vivirlo”, “no lo merezco”, “no te permito”. Sin embargo, el dolor del abandono y el rechazo de tu infancia te llevan a interpretar los límites como un abandono, un no me importas.” 

 Anamar Orihuela, 

Comments

Popular Posts